Escuchamos a menudo que simplificar conduce a error, que el resultado es falso si se han obviado constantes o variables, que nada es blanco o negro y tampoco hay malos ni buenos, los matices cuentan, el caos afecta al análisis y en un universo de complejidades la suspicacia termina por ganar la partida al informe edulcorado, transgénico, bajo en
lípidos o cafeína, abultado como el puerco de tanta hormona a falta de palmiche, sancocho y correrías.
Digan lo que digan, lo cierto es que irremediablemente se habrá de simplificar; "Lo sencillo es lo mejor", reza un milenario proverbio, eliminando lo que ya no cuenta, el factor anquilosado, invariable, se anula, "se vá" junto a la constante opuesta despejando la función, liberando las nuevas variables que tal vez en proporción geométrica, exponencial quizá, gobiernen esa antigua ecuación que recrea la agonía de los malos y el arribo de los buenos tiempos. Siempre fué así, solo es cuestión de saber simplificar.
lípidos o cafeína, abultado como el puerco de tanta hormona a falta de palmiche, sancocho y correrías.
Digan lo que digan, lo cierto es que irremediablemente se habrá de simplificar; "Lo sencillo es lo mejor", reza un milenario proverbio, eliminando lo que ya no cuenta, el factor anquilosado, invariable, se anula, "se vá" junto a la constante opuesta despejando la función, liberando las nuevas variables que tal vez en proporción geométrica, exponencial quizá, gobiernen esa antigua ecuación que recrea la agonía de los malos y el arribo de los buenos tiempos. Siempre fué así, solo es cuestión de saber simplificar.
3 comentarios:
Muy Bueno
thanks a lot, Ano.
Mejor dime Nimo
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