"Fay a las manos del pitcher…"

Solía decir un amigo gallego que hoy no recuerdo bien su apellido; no sé si era Soto, Otero, Lage , Villar o Villarino, da igual , como él diría : “La vida, como venga”….Y ni me acuerdo tampoco con presición del nombre, fué hace mucho, sí sé que se llamaba Gonzalo, Antonio o Alexander....!
Hombre rudo y fino, toscón a veces pero aunque austero, dadivoso, el más. Vino a Cuba con 10 años y y aprendió a hablar "en cubano", pero habló en galego con sus hermanas hasta sus últimos días.

Y hoy me acuerdo de aquella frase que tantas veces le escuché: "Las cosas como vengan, mijo".

Resulta que llega Fay, el cicloncito y que se me apea por mi barrio de Miami, vaya meteoro!, cerraron mi trabajo y además se me fué la luz, me acordé entonces de aquellos paseos por el malecón con mis 4 amigos y una, la más monstrua, desafiando el norte, el temporal., sin tanta algarabía. Cuando aquello no habian tantas categorías. Fué después de 30 años que vino el cambio climático.
Es Agosto 19 de 2008, Miami, E.U , paro en una tiendita pakistaní de la esquina y compré cigarros, como no había luz me dijo Akera que le pagara al contado y lo apuntó. Seguí, y como 10 cuadras después entro en una gasolinera a pedir una cerveza, entonces ella, me responde que no, que no hay luz -pero bueno!?- le digo-, si hace unas cuadras atrás en una tiendita me apuntaron la cajita de cigarros y se la pague cash porque tampoco había luz…. Y me dice empinada:
- Esos que tu dices “todavía no tienen dueños y hacen lo que les da la gana”, esta es una empresa reconocida, aquí todo es escaneado. No te la puedo vender, estos si que no confían ni en su madre!..- dime?!..
Y seguí andando, viendo como ese “bichito humano”, tan eficaz y alegre, que menciona Montaner, se movía de un lado a otro, veloz, ansioso, buscando algo que hacer en medio de esta inmensa plaza donde se puede ser tan libre como infeliz, donde puedes ser tan científico, astronauta, comerciante, deportista, enfermera bien pagada, danzarina escandalosa o la mas abyecta de las personas. También te puedes encontar con una empleada de gasolinera con tres dedos de frente. Ay!!..Pero siempre necesitamos estos Fays que vengan y te acaben con tus techos, tus ventanas y unas cuantas vidas para que entonces tu economía se mueva. Empiezan entonces a funcionar todos los mecanismos , los pone techos, los pone ventanas, hasta los pone ostias!..Aquí todo es casual …a veces insostenible!... Sobre todo para los más débiles.
Seguí andando, ni una ventana rota, ni un árbol caído, ni una simple teja que voló….
Todo siegue igual. Solo me queda este violento fresco de Fay que con sus gigantes aspas se detuvo allá arriba a revolver el aire, a refrescarnos los sesos, aunque sea un ratico, en este ardiente Agosto de 2008.